miércoles, 18 de mayo de 2011

Dentro del bosque.

No tenía muy claro hacia donde me tenía que dirigir, pero algo en mi cabeza me ordenaba la ruta a seguir. El lobo también parecía saberlo, pues de vez en cuando se adelantaba y me guiaba por el bosque. Los árboles se apartaban para dejarnos pasar, con un silencioso respecto que me hizo pensar que quizá mi viaje era más importante de lo que yo creía. Era alucinante. Parecía que todo el bosque conocía hacia donde me dirigía y todos me apoyaban. Así que, caminé con más energías, decida a llegar hasta el final y ver por mí misma que era eso tan importante.

4 comentarios:

  1. Si, Noe, siempre adelante
    Pol

    ResponderEliminar
  2. Hola,Soy Miguel Ángel de Manzanares.
    Buen trabajo, me encanta como encaras un problema tan antiguo como la humanidad. Desconocer pero seguir, inquietarte pero confiar, no saber pero caminar.

    No olvides jamás que al final de cada recorrido, habra siempore una disyuntiva y en estos casos la decisión será siempre tuya.

    No corras, disfruta de la extraordinaria experiencias de crear, libre de condicionamientos, ningún éxito futuro, por grande que sea, llegará a este gozo, no te lo pierdas.

    Gracias por restituir al lobo, diga lo que diga la tradición de imbéciles anacoretas, siempre será tu mejor guardian.

    Felicidades......

    ResponderEliminar
  3. Gracias Miguel, un placer leer comentarios así. Y además sabiendo lo mucho que te ha costado publicarlo =)

    ResponderEliminar